La Audiencia Nacional estudia recuperar la investigación del oligarca ruso Oleg Deripaska

Hace ya tres años de la «operación Avispa» y todavía no ha habido ningún movimiento. ¿Hasta cuándo vamos a permitir esta impunidad? ¿Quién se hace responsable de esta desfachatez? ¿Dónde queda la independencia de la justicia? ¿A que altura quedan nuestros políticos?

La Audiencia Nacional se plantea reclamar a las autoridades rusas la investigación abierta en su día contra el magnate ruso del aluminio Oleg Deripaska por su posible vinculación con la organización mafiosa “Izmailovskaya”, acusada de blanquear dinero en España en el contexto de la llamada “Operación Avispa”. El juez Fernando Andreu aceptó en su día remitir a sus colegas rusos las diligencias contra Deripaska, imputado en España, pero advirtió que recuperaría la competencia en caso de que Rusia no realizara las investigaciones solicitadas sobre las posibles actividades delictivas de Deripaska y su entonces socio, Iskander Majmúdov.

La investigación sobre Deripaska surgió a raíz de la citada«Operación Avispa», desarrollada en dos fases en España (en 2005 y 2006), y por la que ya fueron condenados seis miembros de la mafia ruso-georgiana, entre ellos el máximo responsable del grupo, Zajar Kalashov.

En el auto en el que cedía la iniciativa investigadora a las autoridades judiciales rusas, Andreu argumentó su decisión en el hecho de que las actividades ilícitas imputadas a Deripaska y Majmúdov, acusados de asociación ilícita y blanqueo de capitales, se habrían cometido en Rusia, país en el que residen ambos. En Rusia se habrían constituido, formado y ejercido las actividades criminales de la organización investigada, y es también en ese país donde se dieron las órdenes y se planificó el blanqueo de capitales objeto de las diligencias abiertas, según el juez español. Además, Andreu señaló que la Fiscalía General de Rusia le comunicó su interés por la investigación de estos hechos. Según el auto, Deripaska, Majmúdov y el también exsocio del oligarca ruso, Mijail Cherney, controlaban varias de las empresas de aluminio de Rusia que la organización criminal «habría ido ‘conquistando’ mediante extorsión y el asesinato», y de las cuales obtenían el dinero que luego blanqueaban.

Ni la fiscalía ni la policía rusas han iniciado en tres años indagación alguna sobre el caso investigado en la Audiencia Nacional

En mayo de 2010 Andreu y el fiscal José Grinda, interrogaron en Moscú al magnate ruso, pero en calidad de testigo. Fue después de ese encuentro, que se desarrolló en un clima de cierta tensión, cuando Andreu accedió a ceder la iniciativa de la investigación a Rusia, anulando la imputación de Deripaska. Ahora, cuando van a cumplirse tres años de aquella decisión, ni la fiscalía, ni la policía rusas han iniciado investigación algunasobre el caso investigado en la Audiencia Nacional, y ésta valora recuperar en las próximas semanas la iniciativa del caso.

Además, el pasado 26 de febrero miembros del llamado Comité de Investigación ruso, una estructura independiente de la policía y la fiscalía, procedieron a registrar los locales moscovitas de la empresa Rusal, matriz del imperio que controla Deripaska. La causa del registro -que según anunció el Comité también se había realizado en otras oficinas de la sociedad- tiene que ver con una investigación abierta por un posible fraude fiscal de 200 millones de rublos, unos 5 millones de euros.

Vía Vozpópuli

España, nido de avispas: Corrupción y lavado de dinero de las mafias rusas (5)

El magnate Oleg Deripaska pertenece a la familia del primer presidente de Rusia, Borís Yeltsin. Está casado con Polina, hija del primer matrimonio del periodista Valentin Yumáshev, ex jefe de la Administración presidencial y esposo de Tania, la hija menor de Yeltsin.

Los jueces de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y Fernando Andreu tenían previsto viajar en octubre de 2009 a Moscú para interrogar a seis personas imputadas en dos de los sumarios que se instruyen en sus respectivos juzgados contra la mafia rusa.

Las autoridades de la Federación suspendieron, por segunda vez, las comisiones rogatorias. Ya en diciembre, nada más celebrarse el juicio por la Operación Avispa, ocurrió lo mismo.

La condición de Rusia para que esas comisiones rogatorias vayan adelante es que no se tome declaración como imputado sino como testigo al oligarca Oleg Derispaka, hombre cercano a Vladimir Putin y presidente de la primera empresa de aluminio del mundo, Rusal.

Las autoridades moscovitas tratan de salvar a toda costa a Derispaska de un eventual proceso penal en España. Desde hace meses los tira y afloja judiciales han sido una constante y aún no se tiene la certeza de que las comisiones rogatorias puedan materializarse a la vista de los últimos reveses. Pero Derispaka, con ser el objetivo principal de esas comisiones, no es el único. Mientras que Andreu, iba a centrarse en este objetivo, Garzón tenía previsto viajar a Rusia para tomar declaración como imputadas a otras cinco personas que figuran en la Operación Troika, la segunda de gran calado realizada en España contra la mafia.

El diario Ideal recopila también información sobre Oleg Deripaska:

En una carta al jefe del Kremlin los trabajadores de la fábrica local de celulosa y papel aseguran que Deripaska, considerado próximo a Putin, arruinó premeditadamente la planta cuando aún controlaba el 51 por ciento de sus acciones.

La planta, declarada en suspensión de pagos e intervenida desde 2010 por la Justicia, fue cerrada en 2008 por contaminar una superficie de al menos 200 kilómetros cuadrados del lago con dioxina, fenol y derivados del sulfuro, entre otras sustancias nocivas.

Aunque fue reabierta por orden directa de Putin, entonces primer ministro, la industria sigue adeudando millones de dólares al propio Deripaska, el multimillonario que controló la empresa hasta 2010 y que según sus empleados la llevó a la bancarrota.

Los trabajadores de la planta acusan a los gerentes de Deripaska de haber vendido activos de la fábrica -una central eléctrica y una estación de esquí- para luego desviar los beneficios.

El oligarca, investigado por la Justicia española por sus posibles relaciones con el crimen organizado, también habría «inflado la deuda» de la compañía y dejado de pagar los impuestos al Estado, según la carta remitida al presidente ruso.

Después de que la empresa fuera declarada en suspensión de pagos, el magnate del aluminio no dudó en vender el 51 por ciento de las acciones a su entonces socio Nikolái Makárov, a quien ahora reclama 150 millones de rublos (5 millones de dólares) prestados a la fábrica.

El empresario israelí de origen ruso Mikhail Cherny reclama a Deripaska el 20% de las acciones de UC Rusal, la mitad de todas las que posee el magnate del aluminio, en virtud de un supuesto acuerdo al que habrían llegado en 2001.

Mientras, fuentes del entorno de Deripaska pregonan por Moscú que el final de la «odisea española» de su patrón ha sido el procesamiento del juez Baltasar Garzón, quien inició la investigación contra él. Esta misma información coincide con el ABC quien reseña que el oligarca Oleg Deripaska, que ha estado imputado en España por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu en uno de los sumarios abiertos contra la mafia rusa -investigación que ahora ha asumido la Justicia de su país-, relaciona la condena de Baltasar Garzón y su separación de la carrera judicial con el final de su “odisea”.

Al remitir copia del procedimiento a sus colegas rusos, el juez de la Audiencia Nacional española Fernando Andreu advirtió de que recuperará la competencia en caso de que Rusia decline su solicitud para investigar a Deripaska.

En Rusia se habrían constituido, formado y ejercido las actividades criminales de la organización investigada, conocida como «Izmailovskaya» (banda rusa), y es en Rusia donde se dieron las órdenes y se planificó el blanqueo de capitales en España. Deripaska y sus ex socios controlaban varias de las empresas de aluminio de Rusia que la organización criminal «habría ido conquistando» mediante la extorsión y el asesinato, y de las cuales obtenían el dinero que luego blanqueaban.

Deripaska es reconocido no solamente por su éxito empresarial, sino por tener una relación muy cercana con el Kremlin, situación que ha usado en su beneficio, especialmente cuando de eludir a la justicia se trata.

Según el portal Noticias Diarias, Deripaska usó su maquinaria de amistades influyentes para negarse a ser interrogado en una investigación que la justicia española adelanta contra él por los delitos de asociación ilícita y blanqueo de capitales, obligando al juez del caso (juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón) a desplazarse hasta Moscú para poder entrevistarse con él y con el visto bueno de la fiscalía rusa lo hizo en calidad de testigo y no de imputado.

Las tretas de Deripaska para conseguir sus objetivos en las cortes de todo el mundo parecen estar enfocadas ahora al juicio por la demanda que presentó el empresario israelí Michael Cherney en su contra, reclamando el pago del 20% de las acciones de una de las compañías de aluminio más grandes del mundo: RUSAL, una cifra que podría rondar los 4 billones de dólares. Cherney solicitó a la justicia británica que se encargara del caso, alegando que, dadas las conexiones de Deripaska en Rusia, no podía esperar.

No es la primera vez que Deripaska acude a oscuras maniobras para desacreditar a Cherney. En diciembre de 2010 una corte de Tel Aviv reconoció que había una campaña de desprestigio promovida por Alexei Drobashenko,  antigua mano derecha y director del «Eurasian Group“ – una de las empresas dirigidas por Deripaska – para la que contrató investigadores privados y consultores de imagen que se encargaran de conseguir información que pudiera dañar a su contraparte. Por este proceso ya han sido juzgadas y condenadas 4 personas en Israel.

Con la operación Troika cae la cuarta organización del crimen organizado más importante del mundo.  Estuvo dirigida contra la ‘Tambovskaya’, un grupo criminal ruso que toma su nombre de Tambov, una localidad a más de 1.000 kilómetros de San Petersburgo.

La operación fue coordinada por el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón y la Fiscalía Anticorrupción, en la que han participado de forma conjunta más de 400 operativos de la Policía Nacional, incluido el Grupo Especial de Operaciones (GEO), miembros de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera.

Según reseñó El Mundo, se practicaron una veintena de detenciones a personas que ocupaban puestos de gran responsabilidad en la organización mafiosa, los denominados ‘Vor v zakone‘, aquellos que ocupan la más alta categoría de la criminalidad de los países del Este, y mantenían contacto directo y permanente con otros miembros de la organización en Rusia.

En total, se produjeron 20 detenciones en Málaga, Madrid, Palma de Mallorca y Alicante y se desarrollaron una treintena de registros, en los que se hallaron documentación y efectos esenciales para demostrar que las empresas investigadas eran utilizadas para blanquear dinero. En Palma de Mallorca, además de los arrestos en la urbanización, algunas de las detenciones han sido en una inmobiliaria de la capital balear llamada Inmobiliaria Balear 2001 S.L.

En el vídeo que se incluye en este post se puede ver las condiciones en las que son tratados los empleados de una de las fábricas de las que es dueño Oleg Deripaska.

Sin transparencia sólo puede haber impunidad

Todos los días nos despertamos con sobresaltos sobre delitos realizados impunemente por personajes de toda ralea: Bárcenas, Urdangarín, Cristina de Borbón, Gao Ping, Oniani, Deripaska… por mencionar un puñado mínimo de nombres.

Además, hay que contar con empresas muy conocidas y respectadas que también cometen actos delictivos como Pfizer, American Express, HSBC, Wal Mart, entre muchas otras.

Hay una auténtica red global de delincuentes, que es capaz de garantizar la impunidad de sus miembros ante cualquier tipo de delito: lavado de dinero, concursos públicos amañados, falsedad documental, fraude contra la hacienda pública, extorsión, asesinatos…

Esta corrupción, esta impunidad, esta sensación de que los poderosos se salen siempre con la suya, deja a la gente la idea de que no merece la pena hacer ningún esfuerzo honesto, porque los delitos gordos son más rentables.

Los delitos les salen gratis a quienes los cometen, mientras que somos la gente de a pie quienes tenemos que pagar sus fechorías.

Y cuando se dice pagar, no es en sentido figurado, sino totalmente literal.

Tan sólo en España se calcula que en desde el año 2000 la corrupción se ha cobrado casi 7.000 millones de euros.  ¡¡¡¡Más de 1 Billón con B) de las antiguas pesetas!!!!

Nadie paga por hacer cosas fuera de la ley, menos si son grandes delitos, incluso descubieros en flagrancia.

El sistema está hecho para que los poderosos nos tomen el pelo, ya que ellos deciden el momento para hacer y deshacer a su antojo las leyes que sí persiguen a otros, a sus enemigos, pero también a gente común y corriente que nos sentimos en un estado policial cada vez que levantamos la cabeza.

¿Cómo podemos ver marchar a nuestros jóvenes sin sentirnos desgarrados?

¿Cómo podemos seguir votando a los mismos después que sabemos que nos roban y se vuelven a presentar a las urnas sin ningún tipo de arrepentimiento?

¿Cómo podemos permitir que la policía, la guardia civil y algunos jueces honestos se juegen el tipo para atrapar a peligrosos delincuentes y que luego se les escapen entre los dedos?

¿No estáis hartos?

Estar harto de que no podamos acceder a la información de lo que se hace con nuestro dinero:

¿Cuánto ganan nuestros políticos?

¿En qué lo invierten?

Cosas tan básicas como saber el número de coches oficiales, las dietas, las secretarias, el coste de los proyectos, alquileres, gasolina, etc.

¿Cómo podemos tomar las mejores decisiones si no tenemos información?

La ley de transparencia no servirá si se le da a los gobiernos la posibilidad de responder cuando a ellos se les antoje.

Deberíamos exigir una transparencia total y absoluta, y sólo así los ciudadanos tendríamos la posibilidad de demandar un honesto desempeño de los políticos.

Saber dónde se van los dineros nos haría tan bien…

No solucionaría de manera automática todos los problemas, pero los poderosos se cuidarían de meter la mano en la caja pública si hay una manera directa de poder descubrirlos y no estar a merced de las filtraciones de la voluntad de los medios de comunicación, que son empresas con sus propios intereses.

Sin transparencia sólo puede haber impunidad.

¡Contra la impunidad ya!

¡Transparencia ahora!

España, nido de avispas: Corrupción y lavado de dinero de las mafias rusas (4)

Cada vez más aparecían nombres de personas de alto rango involucradas en la Operación Avispa. Es por esto que se acuerda una II fase. El dia escogido fue el 22 de noviembre de 2006 y los objetivos principales eran el ucraniano Oleg Vorontsov, coordinador financiero de la organización y ex asesor del expresidente ruso Boris Yeltsin, y Alexander Gofshtein, abogado y quien visitaba a kalashov a menudo en la cárcel de Aranjuez.

Las órdenes estaban claras: las detenciones debían ser prácticamente simultáneas y además los arrestados debían ser incomunicados para evitar que unos alertasen a otros. Eso era especialmente importante en el caso del abogado, ya que se sabía que visitaba a Kalashov en la cárcel, pero se desconocía a qué hora.

Alexander Gofhstein acudió normalmente al centro penitenciario para entrevistarse con Kalashov. Cuando acabó su cita, el letrado ruso salió a la calle, pero para su sorpresa solo unos segundos después vio cómo unos policías le ponían los grilletes y le comunicaban que estaba detenido.

Por su parte, Vorontsov llegó al aeropuerto de Barajas rumbo a Ginebra. Unos metros antes de las puertas de embarque se le acercaron varios agentes que le colocaron las esposas.

Hay quienes dividen la operación Avispa en dos fases y hay otros que lo hacen en tres. Con esta última posición concuerda el Diario Información , el cual reseña que el último coletazo de la operación Avispa se produjo en julio de 2007 con la detención del ex subdelegado del Gobierno en Barcelona Eduard Planells por su presunta relación con la mafia ruso-georgiana.

Existe un nombre del cual no se habla mucho, pero que tiene relación con la Operación Avispa. Se trata de Oleg Deripaska, conocido como «el rey del aluminio» por controlar el 60% de la producción de este metal, figura como la segunda fortuna de Europa en la lista difundida en la revista «Forbes», con un patrimonio de 18.000 millones de euros.

El Diario El Economista  escribe que según fuentes próximas a la investigación, hay indicios que demostrarían que Deripaska participó en una operación de blanqueo de 4 millones de euros entre 2001 y 2004.

La investigación se centra en una empresa situada en el este de Valencia, filial de la gran empresa rusa UMGC, gestionada por los tres socios y que Deripaska pudo utilizar para blanquear dinero.

Baltasar Garzón, juez de la Audiencia Nacional en 2009, principal instancia judicial española, viajó a Moscú la primera semana de diciembre de 2009 para interrogar a Deripaska, cercano a Vladimir Putin y dueño de la gran empresa de aluminio Rusal.

Comunidat Valenciana, nido de avispas

Las Fuerzas de Seguridad del Estado tienen constancia de que la mafia rusa dispone de una estructura estable en la Comunitat Valenciana desde, al menos, 2003.

El número dos de la organización Tambovskaya, Viataly Izgilov, presuntamente ha mantenido el control de la red de blanqueo de dinero que opera desde hace seis años en la Comunitat Valenciana.

Según los informes policiales, la estructura de blanqueo montada en la Comunitat Valencia canaliza el dinero de la mafia rusa en la adquisición de bienes inmuebles y negocios ficticios.

La organización Tambovskaya (la cuarta organización más importante del mundo) logró montar un entramado de empresas pantalla que supuestamente se dedican a negocios inexistentes como la importación de madera. La policía investigó también varias empresas de la mafia rusa utilizadas para blanquear dinero a través de la compra de aluminio.

Las investigaciones han llevado al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón a imputar al magnate ruso Oleg Deripaska por supuestamente lavar cuatro millones de euros a través de una firma valenciana.  Según las pesquisas, el dinero lavado mediante exportaciones y sobreprecio de arrabio, materia prima de la industria del hierro y el acero, procedería de la “Izmaislovskaya”, una de las grandes mafias rusas.

España, nido de avispas: Corrupción y lavado de dinero de las mafias rusas (3)

Antecedentes 1 y 2.

Antoni Fernández Teixidó, exdiputado de CiU

Otro de los arrestados fue Oleg Tchoubine, natural de Grodni, Rusia. Le fue intervenida gran cantidad de documentación, que luego daría mucho juego, y también un rifle con munición de bala blindada, un revólver, un puñal de grandes dimensiones y una pistola de descargas eléctricas.

Malchas Tetruashvili, originario de Zareche, Rusia, acabó tamién en prisión. Fue capturado en Barcelona y se le intervino una gran cantidad de joyas que guardaba en una maleta. Era propiertario de la empresa GAMT, una de sus actividades consistía en la importación y exportación de productos de Coca-Cola. Es una persona muy bien relacionada, lo que le permitía hacer negocios en condiciones ventajosas. De hecho, invitaba a políticos, empresarios y artistas a las inauguraciones de sus locales de ocio en la Ciudad Condal, lo que lo hacía muy conocido y respetado. Se le relaciona con con Antoni Fernández Teixidó, diputado de CiU.

El georgiano Konstantin Asatiani, vecino de Marbella, se le confiscó documentación sobre varios proyectos urbanísticos, entre otros el del complejo Los Eucaliptos de Benalmádena. El último arrestado fue Merab Gogya, le disputó a Tariel Oniani, otro vory v zakonen, la comisión de Lukoil en su intento de expansión en España.

Vitali Izgilov también forma parte de los arrestados de esta primera parte. El suceso tuvo lugar en El Prat, aeropuerto de Barcelona, cuando se dispoinía a tomar un vuelo a Alicante. Avisado el personal de tierra, se facilitó la entrada en solitario de Izqilov en el finger. Cuando quiso darse cuanta, a sus espaldas se había cerrado la puerta de embarque y solo quedaban dos guardiasd civiles, y frente a él dos guardias más.

El 7 de mayo de 2006 fue el día elegido para detener a Zakhar Kalashov, máximo responsible de la mafia georgiana. Estaba en Dubai, en el cumpleaños de Vyacheslav  Ivankov, alias el japonesito. Cuando se enteró que las Fuerzas de Seguridad estaban tras su pista intentó escapar en un coche, sin embargo los policías lograron detenerlo.

Es en este punto donde las autoridades y polítcos españoles entran en juego. El trabajo del juez Fernando Andreu fue decisivo. El magistrado logró preparar en menos de 24 horas es escrito de extradición de Kalashov. Era un requisito indispensable, porque debía ser el Gobierno quien aprobase en Consejo de Ministros la demanda para llevar al criminal a España. Justo aquí entra la participación de Alfredo Pérez Rubalcaba, para entonces Ministro del Interior, quien se movió con habiliad para conseguir la aprobación del Ejecutivo.

El 13 de junio Zakhar Kalashov aterrizaba en Madrid esposado y vigilado.