Ramoncín, «El rey del Pollo Frito», imputado en el Caso SGAE

Si es que no hay día en que no salga una noticia de un caso de corrupción en alguna organización.

¡Depuración de responsabilidades ya!

¡Contra la impunidad ya!

Según El País:

El cantante José Ramón Márquez, Ramoncín, comparecerá hoy ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz como imputado por haber facturado supuestamente a la SGAE 170.552 euros de manera irregularo por servicios inexistentes.

Ruz citó inicialmente a Ramoncín el día 14, pero adelantó luego la declaración del artista a hoy a las 10.00.

Ramoncín, al banquillo

El juez imputó el pasado día 21 a Ramoncín, que fue consejero de la SGAE entre 2000 y 2007, los delitos de apropiación indebida y/o administración desleal, así como falsedad documental, basándose en un informe aportado por la Guardia Civil.

En él se analizan facturas emitidas por el cantante y por su editora musical Júpiter Music S.L. al grupo SGAE entre 2004 y 2012, por un valor total de 170.552 euros.

Según este informe, se generan dudas sobre la forma de contratación observada y, en algunos casos, sobre la realidad de los servicios o productos por los que el grupo SGAE retribuyó al cantante.

En el escrito del instituto armado aparecen además correos electrónicos entre el cantante madrileño y el exdirector de la SDAE, filial digital de la SGAE, José Luis Rodríguez Neri, el presunto cabecilla de la supuesta trama de desvío de dinero de este organismo.

Entre las facturas investigadas figuran una emitida por Ramoncín mediante la empresa Portal Latino S.L. para poner en marcha un programa de televisión llamado El Creador, cuya realización la Guardia Civil no ha podido justificar con contrato alguno y que sospecha que nunca se hizo.

En relación con este último contrato, la contratación de Ramoncín para este programa supuestamente ficticio pudo ser una decisión adoptada por Neri, según se desprende de los correos electrónicos investigados.

Otra factura analizada en el informe se refiere a una herramienta informática que vendió el cantante a la SGAE, llamada Caja fuerte virtual, de la que ni se ha encontrado el contrato ni la herramienta en sí.