
Fotografía de archivo (2/11/09) del presunto líder de la mafia ruso-georgiana instalada en España durante el juicio que celebró contra él y otras cinco personas, tras detenidos en la denominada «operación avispa». La Audiencia Nacional ha condenado a siete años y medio de cárcel a Zakhar Kniazevich Kalashov, y a penas inferiores a los otros cinco miembros de esta organización criminal juzgados junto a Zakhar Kniazevich, por un delito de blanqueo de capitales. EFE
El antecedente de la operación ‘Avispa’
El principal antecedente de la desarticulación de una red mafiosa rusia en España es la operación Avispa, cuya primera fase se inició el 20 de junio de 2005. En esa fecha la Policía detuvo en Cataluña, Murcia, Málaga y Alicante a 28 personas, la mayoría cabecillas de la mafia rusa, acusados de asociación ilícita, blanqueo de capitales y quiebra fraudulenta.El 23 de noviembre de 2006 se produjo la segunda fase de la operación con nueve detenidos, seis en Madrid, dos en Marbella (Málaga) y uno en Yuncler de la Sagra (Toledo), que blanqueaban grandes cantidades de dinero, en su mayoría procedente del juego ilegal de casinos en Rusia. Entre los arrestados estaba el máximo responsable de la red y coordinador financiero de la organización, el ucraniano Oleg Vorontsov y otras nueve personas de nacionalidad ucraniana, rusa, georgiana y española, que integraban una red financiera de blanqueo de capitales. En esta segunda fase fueron bloqueadas e intervenidas numerosas cuentas, un millón de euros, 90.000 dólares y cincuenta tarjetas de crédito. El último coletazo de la operaciónAvispa se produjo en julio del año pasado con la detención del ex subdelegado del Gobierno en Barcelona Eduard Planells por su presunta relación con la mafia ruso-georgiana.Otra operación destacada por el número de detenidos se produjo el 18 de abril de 2006, cuando la Policía detuvo a un centenar de personas en Almería, Córdoba, Santa Cruz de Tenerife, Granada y Zaragoza que integraban una organización dedicada a introducir ilegalmente en España a mujeres rusas para su explotación sexual. El 15 de febrero de 2001, la policía española, en colaboración con la rusa, detuvo en Castelldefels (Barcelona) a Sergei Butorin y Marat Poliansky, jefe y lugarteniente, respectivamente, de una de las más importantes organizaciones mafiosas de Rusia. Ambos estaban reclamados por Interpol acusados de 35 asesinatos y fueron extraditados a Rusia en 2003.
La Policía Nacional alerta a las jefaturas provinciales de atentados
La mafia georgiana busca venganza tras el mayor golpe policial que su estructura ha recibido en Europa
Desde Georgia los capos de estas organizaciones delictivas han ordenado a sus sicarios que ajusten cuentas con los responsables del desmantelamiento de gran parte de su red en España, a través de la operación Avispa. La Dirección General de la Policía se encuentra en alerta ante la posible entrada en España de los mafiosos. La actuación policial del pasado mes de junio, en la que se llevaron a cabo una treintena de detenciones por blanqueo de capital a lo largo de toda la costa mediterránea, no ha dejado inermes a los vori v zakone (ladrones de la ley) del Este, que es como se denomina a los jefes de estas organizaciones, equivalentes a los capos de la mafia italiana.
La mayoría de los delincuentes detenidos, considerados de muy alto rango, son georgianos, y fueron localizados principalmente en Barcelona, donde se produjeron cerca de la mitad de los arrestos. Uno de ellos fue detenido en una lujosa mansión en el número 24 de la calle de Joan Delors, en Pedralbes. Además, el hecho de que dos de los grandes dirigentes de la organización criminal duerman ahora en cárceles españolas se ha convertido en toda una afrenta para los vori v zakone, quienes han decidido iniciar su particular vendetta.
Esta situación ha puesto en alerta a la Dirección General de la Policía Nacional, que ha informado a las jefaturas provinciales de las peligrosas intenciones de estos delincuentes. Según la policía, la orden dada a los asesinos sería la de atentar, sobre todo, contra las autoridades judiciales que intervinieron en el caso.
Las identidades del juez instructor del caso, el titular del juzgado central número 4 de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, y del fiscal anticorrupción que dirigió la operación, Antonio Salinas, fueron recogidas por los medios de comunicación de Georgia, donde esta operación tuvo una enorme relevancia.
La operación Avispa, en la que participaron más de 400 agentes, se desarrolló durante varios días a partir del 17 de junio en Barcelona, Castelldefels, Málaga. Marbella, Fuengirola, Benalmádena, Torremolinos, Alicante, Orihuela, Benissa y Altea.
Al menos 13 de las 28 detenidos fueron localizados en Barcelona, donde la mafia tenía implantada una red para el blanqueo de capitales. Hubo 41 registros en domicilios particulares, empresas y despachos profesionales, y se bloquearon 800 cuentas distribuidas en 42 entidades bancarias de todo el país.