El jefe de los espías, como una tumba: “El CNI nunca ha tenido trato con Corinna”

¿De qué sirve tener organismos independientes si su nombramiento depende de la partitocracia y su fidelidad, por lo tanto, también? ¿Qué fiabilidad tienen unas instituciones sin organismos de control apropiados? ¿Para cuándo una separación de poderes real en este país?

“Como una tumba”, comentan los diputados que le escucharon. Así estuvo el director de los servicios secretos en su comparecencia de dos horas, a puerta cerrada, ante el Congreso. El general negó trato alguno del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) con la princesa Corinna Zu Sayn Wittgenstein y trasladó a los parlamentarios que también desconocía donde se había hospedado la “amiga entrañable” de don Juan Carlos durante el tiempo en que ha permanecido en España. La protección de Corinna, añadió el general, tampoco ha corrido nunca a cargo de los agentes que dependen del Centro ni a él tampoco le consta que este trabajo haya sido desempeñado por miembros de las Fuerzas de Seguridad. Vamos, que en este aspecto la princesa no le habría costado un duro al Estado. Si realmente la cercanía de la interesada al monarca es tanto como la que se presume, la verdad es que ha estado muy desprotegida, comenta uno de los diputados que acoge con cierto escepticismo las afirmaciones del general.

“El CNI nunca ha tenido trato con Corinna”, sentenció Félix Sanzante las insistentes preguntas que le hizo uno de los portavoces parlamentarios. Lo que no descartó el general, porque matizó que no era de su competencia conocerlo, era que los últimos Gobiernos, tanto el que presidió José Luis Rodríguez Zapatero, como el que ahora pilota Mariano Rajoy, hayan encargado tareas “delicadas” a la princesa, como ella misma también ha reconocido en, al menos, una de las entrevistas que ha concedido a la prensa española. Si hubiera sido así, del CNI no partió el encargo, advirtió Félix Sanz.

En el Gobierno hay quien ve en las revelaciones de Corinna una ‘campaña de propaganda’ orientada a ganar clientes para su consultoría. “Ella se presenta como una conseguidota, como alguien que está en disposición de aceptar misiones aparentemente imposibles gracias a sus contactos en medio mundo, y eso al final multiplicará su facturación”, dicen fuentes gubernamentales que dan por buenas las explicaciones ofrecidas esta mañana por el máximo responsable del CNI.

Sin embargo, no todos los grupos aceptan como veraz, al menos en privado, las afirmaciones del general. Aunque ni IU ni UPyD han cuestionado públicamente las explicaciones de Sanz, sí las van a utilizar como palanca para alimentar la bola de nieve en torno a Corinna. Lo primero que han hecho es registrar en el Congreso la petición de comparecencia del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, cuyos portavoces han reconocido que mantuvo, al menos, dos reuniones, con la princesa para calmar a los inversores árabes después de la reducción de las primas a las renovables.

Vía: Voz Populi

González Pons: “Que Nóos recibiera dinero público no dependía de mi firma”

«De ser así, me lo hubiera pensado», dijo. ¿Qué es lo que tenía que pensar? ¿Qué implica que no han pensado los firmantes? ¡Nos toman el pelo!

El vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, ha asegurado ante el juezJosé Castro, que investiga al duque de Palma, que el Instituto Nóos que dirigía Iñaki Urdangarín “no recibió ni un solo euro de dinero público” por el hecho de que él firmara un documento.

El diputado valenciano, que ha declarado durante una hora en calidad de testigo en los madrileños juzgados de Plaza de Castilla, ha asegurado de manera tajante que si con su firma hubiera habido la posibilidad de que se hubiera pagado un euro público “a lo mejor me lo hubiera pensado mucho más”.

A su salida de los juzgados ha explicado que durante más de un año, el tiempo que su nombre salió relacionado con Urdangarín, se ha mantenido en silencio para no perjudicar la investigación del juez de Palma y así lo va a seguir haciendo.

El fiscal anticorrupción Pedro Horrach solicitó al juez la citación de González Pons, ex conseller de Presidencia valenciano, en relación con el convenio firmado con el Instituto Nóos para la celebración de los Juegos Europeos 2006. La Generalitat pagó 382.203 euros a la entidad que presidía Urdangarin cuando el dirigente del PP era responsable de la Sociedad Gestora de la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunitat Valenciana. La declaración de Pons se fijó en un primer momento para la primavera de 2012, pero fue aplazada por problemas de agenda.

El dirigente popular ha confirmado que efectivamente su firma está en un convenio con el Instituto Nóos, “pero también es verdad que mi firma está porque hubo un convenio previo del Gobierno de la Generalitat valenciana”. Así, ha añadido que con su firma “no se comprometió ni un euro público ni se pagó ni un euro público al Instituo Nóos”.

De esta manera, ha sostenido que a pesar de su firma, el Instituto, dirigido por Urdangarín y su socio Diego Torres, no recibió ni un solo euro. “Aquel convenio sin mi firma le hubiera supuesto el mismo dinero a Nóos y sólo con mi firma no le habría supuesto ni un euro a Nóos”, ha recalcado González Pons, quien ha querido aclarar que no se ha acogido a su derecho como diputado a declarar en su despacho.

“Es un momento para que los políticos no usemos nuestros derechos y estemos a pie de calle o a pie de juzgado si se nos requiere”, ha subrayado.

Vía El Confidencial